Hoy te resumo uno de mis libros favoritos: De Cero a Uno. Basado en las clases impartidas por Peter Thiel en 2012 en Stanford y coescrito con Blake Masters, uno de los alumnos presentes.
La idea principal del libro es que el verdadero progreso se logra cuando se pasa de «cero a uno», es decir, cuando se crea algo nuevo y único, en lugar de simplemente mejorar lo que ya existe.
¿Y quién es Peter Thiel para hablar de todo esto?
Peter Thiel es un empresario estadounidense conocido por ser cofundador de PayPal, una de las primeras plataformas de pagos digitales, junto a Elon Musk y Max Levchin. También es fundador de Palantir Technologies, una empresa de software de análisis de datos utilizada en sectores como la seguridad y la defensa.
Además, fue uno de los primeros inversores en Facebook, donde desempeñó un papel clave como miembro del consejo. Thiel también fundó Founders Fund, un fondo de capital de riesgo que ha respaldado empresas innovadoras como SpaceX, Airbnb y Stripe.
Casi nada.
Diferencias entre «Ir de 1 a N» e «Ir de 0 a 1»
Thiel distingue entre dos tipos de progreso: ir de 1 a n, que implica mejorar o replicar algo que ya existe, e ir de 0 a 1, que se refiere a crear algo completamente nuevo. La primera opción, aunque necesaria, no transforma el mundo; la segunda, sí.
Por ejemplo, replicar un modelo de negocio ya probado puede ser rentable, pero no cambiará una industria. En cambio, innovar con una tecnología o concepto disruptivo crea un monopolio natural y te da posibilidades de un crecimiento exponencial.
Además, este progreso está intrínsecamente relacionado con la perspectiva del progreso:
- Progreso horizontal: replicar lo existente.
- Progreso vertical: crear algo totalmente nuevo.
La innovación surge del progreso vertical y para poder hacer esto posible es necesario tener un pensamiento totalmente diferente del resto de humanos. ¿Y es eso posible? No y sí, veamos.
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La filosofía del pensamiento contrario
El pensamiento contrario (contrarian thinking) consiste en desafiar las creencias convencionales y profundizar en ideas que pocos comparten, para encontrar así oportunidades únicas.
Por ejemplo, cuestionar por qué nadie más ha construido una empresa en un área específica puede dar pie a encontrar oportunidades de negocio que aún no existen. Este tipo de cuestionamiento llevó a Thiel a cofundar PayPal, una empresa que revolucionó los pagos online en una época en la que muchos dudaban de la seguridad de las transacciones digitales.
Eso sí, hay que cuestionar lo que existe desde una perspectiva razonable, si no puedes acabar siendo un meme (con dinero), pero un meme:
Para poder encontrar respuestas diferentes hace falta realizarse preguntas únicas, y para empezar podrías empezar con una muy personal: ¿Qué verdad importante crees que pocos otros comparten contigo?"
¿Qué verdad importante crees que pocos otros comparten contigo?"
PayPal es un caso de éxito del famoso contrarian thinking, pero eso no significa que ir a contracorriente siempre vaya a funcionar. A veces la inexistencia de competencia puede significar también que no es una buena idea, por eso es importante siempre estudiar el mercado.
Construir monopolios en lugar de competir
Los emprendedores deben evitar la competencia directa y, en su lugar, aspirar a construir monopolios. Un monopolio bien gestionado no solo permite la sostenibilidad a largo plazo, sino que también proporciona los recursos necesarios para seguir innovando.
Para conseguirlo, una empresa debe desarrollar atributos específicos que la hagan única en su campo:
- Tecnología propia: tener un proceso, método o herramienta que sea difícil de replicar. Esto le da a la empresa una ventaja competitiva clara, la ventaja injusta.
- Efectos de red: cuantos más usuarios usen tu producto o servicio, más valioso se vuelve para cada usuario adicional. Esto se puede ver en plataformas de networking local, como una aplicación de eventos comunitarios. Cuantas más personas se unan a la plataforma, más útiles serán los eventos y más atractiva se vuelve la aplicación para nuevos usuarios.
- Economías de escala: lograr que los costes disminuyan a medida que se crece. Un buen ejemplo es una empresa de producción de jabones naturales que, al aumentar su producción, puede comprar ingredientes a granel a precios más bajos y reducir los costes de fabricación, lo que le permite ofrecer precios más competitivos sin perder calidad ni margen de beneficio.
- Marca fuerte: crear una identidad reconocible, que genere confianza y que los consumidores asocien con calidad y valor más allá del dinero. Que la gente cuando quiera tu producto lo busque por tu nombre en Google... ¿Un pañuelo? No, dame un clínex. ;)
Para un emprendedor pequeño o nuevo, construir un "monopolio" no significa controlar un mercado entero de inmediato, sino enfocarse en dominar un nicho muy específico y expandirse desde allí.
La importancia de la innovación disruptiva
Las empresas verdaderamente innovadoras diseñan un futuro donde su producto o servicio es indispensable. Esto significa anticiparse a las necesidades de los consumidores y a las tendencias, en lugar de simplemente reaccionar a ellas.
Un ejemplo obvio es Tesla, que no se conformó con mejorar el coche tradicional. En su lugar, redefinió lo que se espera de un vehículo, combinando tecnología eléctrica avanzada con conducción autónoma y energía sostenible. Este enfoque no solo transformó la industria automotriz, sino que también estableció un nuevo estándar para el futuro del transporte. En lugar de simplemente competir con los fabricantes de automóviles tradicionales, Tesla creó un mercado propio donde es líder.
Pero, ¿cómo ser disruptivo?
Puedes empezar por aquí:
1. Observa con una mente abierta
- Identifica ineficiencias: Examina problemas actuales en tu entorno, industria o mercado. Pregunta: ¿Qué procesos son complicados? ¿Qué productos o servicios no satisfacen completamente las necesidades de las personas?
- Detecta patrones: Busca hábitos o normas que todos aceptan sin cuestionar. Las oportunidades disruptivas suelen encontrarse en aquello que nadie se atreve a desafiar.
2. Haz preguntas contrarias
- Desafía lo establecido: Peter Thiel sugiere hacerse preguntas como: ¿Qué verdad importante creen muchos, pero que está equivocada?
- Cuestiona el "por qué": Pregúntate por qué las cosas se hacen de una manera específica y si existe una forma mejor o más eficiente.
3. Enfócate en necesidades insatisfechas
- Habla con clientes y analiza qué quieren realmente, incluso si ellos mismos no saben expresarlo. Steve Jobs decía que las personas no saben qué quieren hasta que lo ven.
- Identifica "dolores" o fricciones en sus vidas y busca maneras de eliminarlos o reducirlos.
El reto de las "ideas populares" y el crecimiento descontrolado
Basar un modelo de negocio en ideas populares o seguir tendencias que están de moda puede ser perjudicial. Aunque estas ideas suelen atraer rápidamente a nuevos clientes, también atrae a muchos competidores y esta competencia que genera tiende a cargarse los precios y el valor de mercado reduciendo las posibilidades de éxito de un negocio.
Se pudo ver claramente como a principios de 2023 nacieron miles de herramientas powered by IA (la tendencia que estaba de moda) y que acabaron canibalizandose las unas a las otras. Muy pocas han sobrevivido a día de hoy, aunque siguen naciendo muchos clones.
Por otro lado, el crecimiento debe ser estratégico y sostenible. Un crecimiento descontrolado, especialmente en las primeras etapas de una startup, puede dar lugar a problemas graves, como una gestión ineficiente y dificultades para mantener la calidad del producto o servicio.
Hay que ser más prudente y crecer de manera escalonada, asegurándose de que la empresa cuenta con los recursos, procesos y estructura adecuados para soportar cada nueva etapa de expansión.
Mario Armenta
La paradoja del éxito y el fracaso
El éxito en el emprendimiento no solo consiste en evitar errores, sino en aprender de ellos sin quedar atrapado en el miedo al fracaso. Es preferible ser valiente y cometer grandes errores que evitar riesgos por completo (cosa que es imposible).
Eso sí, la gestión del riesgo no implica evitarlo, sino comprenderlo y utilizarlo estratégicamente. Un buen emprendedor debe prever posibles problemas y preparar soluciones. Esto significa ser valiente para tomar riesgos, pero también anticiparse y tener un plan para responder en caso de error.
El equipo fundador como base del éxito
La calidad y solidez del equipo fundador son determinantes para el éxito de una startup. La elección de los socios fundadores es tan importante como la idea misma del negocio, ya que las dinámicas iniciales entre los fundadores pueden definir el rumbo de la empresa.
Para construir un equipo sólido, hay que tener en cuenta 3 cosas:
- Dinámicas claras y roles bien definidos: Cada fundador debe tener un rol específico y complementario dentro del equipo. La falta de claridad en las responsabilidades puede llevar a conflictos innecesarios y ralentizar la toma de decisiones. «Donde todos mandan, no manda nadie».
- Alineación en valores y visión a largo plazo: Los fundadores deben compartir una visión común del propósito de la empresa y los valores que la guiarán. Las diferencias en estos aspectos suelen ser una fuente de tensiones que pueden fracturar el liderazgo.
- Confianza mutua: Es fundamental que los fundadores confíen plenamente unos en otros para navegar juntos los desafíos inevitables del emprendimiento. La confianza crea un ambiente propicio para enfrentar riesgos y adaptarse al cambio.
La mayoría de las startups fallan no por falta de innovación o ideas, sino debido a conflictos internos entre los fundadores o a una falta de liderazgo claro.
Además, la composición del equipo fundador puede influir en cómo la empresa atrae y gestiona al talento en las etapas iniciales. Un equipo unido y bien estructurado genera confianza tanto entre empleados como entre los inversores.
La visión a largo plazo
Tener una visión a largo plazo es esencial y es algo en lo que yo mismo insisto. Una visión a corto plazo para un negocio es, generalmente, sinónimo de fracaso.
¿Quieres dinero rápido? Obtendrás fracaso.
Los verdaderos innovadores (y empresarios) piensan en cómo sus decisiones actuales afectarán el futuro de su negocio y sobre todo de su industria.
Amazon es uno de los ejemplos más claros de visión a largo plazo. Empezó como una librería online, pero con el ojo de Jeff Bezos puesto en el futuro, reinvirtió continuamente en su infraestructura y servicios, expandiéndola hasta lo que hoy todos conocemos.
Conclusión
Si te ha gustado el resumen te recomiendo que te leas el libro entero y lo apliques a todo en tu vida. Pensar fuera de la caja te va a venir bien para todo.
La verdadera innovación no se trata de hacer mejoras pequeñas en lo que ya existe, sino de crear algo completamente nuevo, abriendo así la puerta a un potencial real para cambiar el mundo.
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Un abrazo,
Mario Armenta.