En el mundo del emprendimiento, conocer las claves del éxito ayuda a mejorar, pero entender las razones del fracaso empresarial puede ser aún más importante.  Este libro desafía la narrativa optimista común y ofrece una perspectiva más realista.

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Fernando Trías de Bes identifica 14 Factores Clave del Fracaso (FCF) divididos en cinco áreas:

1. La naturaleza personal del emprendedor,
2. los socios,
3. la idea de negocio,
4. la situación familiar del emprendedor
5. y la gestión del crecimiento.

El mensaje central es que comprender estos 14 factores puede mejorar significativamente las posibilidades de éxito y, por ende, reducir el fracaso.

Las 5 áreas de Factores del Fracaso

Área 1: La naturaleza del emprendedor

Comprender la naturaleza del emprendedor es fundamental para evitar el fracaso empresarial. Hay tres factores claves que, si no se gestionan adecuadamente, pueden conducir al fracaso.

1. Emprender con un motivo pero sin una motivación

Uno de los errores más comunes que lleva al fracaso emprendedor es iniciar un negocio con un motivo pero sin una verdadera motivación. Muchos emprenden con ideas brillantes, pero sin el combustible necesario para mantener el esfuerzo a largo plazo.

El motivo, como escapar de un trabajo aburrido o ganar más dinero, no es suficiente por sí solo.

La verdadera motivación implica tener una pasión y un propósito más profundo, que es lo que proporciona la energía para no abandonar a la primera de cambio.

2. No tener carácter emprendedor

No basta con tener una idea innovadora; se necesita una personalidad capaz de afrontar los desafíos, incertidumbres y riesgos que conlleva emprender.

Un verdadero emprendedor encuentra satisfacción en el proceso de crear, desarrollar un negocio y enfrentarse a cada reto con determinación. Sin este carácter resiliente, la tensión constante y la incertidumbre pueden llevar a la frustración y al abandono del proyecto.

3. No ser un luchador

El emprendedor debe poseer una resiliencia a prueba de balas y la capacidad de lidiar con contratiempos. La vida de un emprendedor está llena de problemas inesperados, desde retrasos en pagos hasta la pérdida de clientes importantes.

Las empresas rara vez se desarrollan conforme al plan inicial, y la capacidad de superar estos desafíos distingue a los emprendedores exitosos de los demás.

Área 2: Los socios

En el emprendimiento, elegir a los socios adecuados puede ser decisivo para el éxito o el fracaso de tu negocio. Hay varios factores de fracaso relacionados con los socios:

1. Contar con socios cuando en realidad puedes prescindir de ellos

Uno de los errores más comunes es asociarse por miedo a enfrentar la soledad del emprendimiento. Aunque pueda intimidar, trabajar solo te permite ir más rápido y tener más libertad en la toma de decisiones.

Si necesitas apoyo financiero, es mejor buscar socios capitalistas que limiten su participación a la inversión y no a la gestión.

O pedir un préstamo al banco como yo siempre digo.

2. Escoger socios que no aportan valor relevante

El autor recomienda elegir socios que complementen tus habilidades y compartan tus valores. Por ejemplo, si eres fuerte en la parte técnica pero débil en ventas, un socio con habilidades en ventas puede ser un buen complementario.

Sin embargo, este criterio debe aplicarse con cuidado: en lo personal creo que esa complementación no es necesaria y tiene poca relevancia. Dos socios fuertes en ventas o marketing que subcontratan la parte técnica puede funcionar perfectamente.

3. Ir a partes iguales con socios sin aportaciones equitativas

Repartir las ganancias de manera equitativa sin que todos aporten lo mismo puede generar resentimientos. Es importante valorar correctamente las contribuciones de cada socio, ya sean financieras o de trabajo, y reconocer el valor de éstas en el crecimiento del negocio.

Evita el clásico 50%-50%. Dejar por escrito lo que hará cada uno y en base a eso se establece el porcentaje de participación.

4. Falta de confianza y comunicación entre los socios

Es obvio que nadie se haría socio con alguien de quien desconfíe o con quién apenas tenga comunicación, pero este problema suele aparecer cuando el negocio está en marcha y no antes.

Hay cuatro causas principales de conflicto entre socios:

1. Quién aporta más (el dinero),
2. la eficiencia de cada uno (lo que producen),
3. el estilo profesional (la forma de hacer las cosas)
4. y la desconfianza (cuando no se cumple con la palabra).

Para evitar estos problemas, es importante confiar y mantener una comunicación clara, abierta honesta desde el principio para evitar malentendidos.

Área 3: La idea de negocio

A menudo se cree que una gran idea de negocio es la clave del éxito. Sin embargo, esto es un mito.

Hay dos factores de fracaso relacionados con la idea de negocio que pueden influir en el destino de tu empresa:

1. La idea de negocio no es la clave

Lo que realmente importa es la implementación y la ejecución de esa idea. La mayoría de las ideas ya existen en algún lugar; lo crucial es cómo se adaptan y aplican en un contexto específico.

Es más sabio tomar una idea probada y adaptarla a tu contexto que intentar inventar algo completamente nuevo.

Una idea existente ya ha superado muchos obstáculos iniciales, lo que reduce considerablemente el riesgo. Además, la verdadera innovación se encuentra en la ejecución y la aplicación de las ideas, no necesariamente en la originalidad de la idea en sí misma.

2. No adaptar el plan de negocio al contexto

Otro factor de fracaso es no adaptar el plan de negocio al entorno en el que operará. Cada mercado tiene sus particularidades y una estrategia que funciona en un lugar puede no ser efectiva en otro.

Adaptar tu plan de negocio implica realizar estudios de mercado, entender las necesidades y comportamientos de tus clientes potenciales, y ajustar tus estrategias de marketing y ventas en consecuencia. Tienes que ser flexible y estar dispuesto a modificar tu plan a medida que obtienes más información y experiencia.

Además, es fundamental validar tu idea antes de lanzarla al mercado, obteniendo opiniones de posibles clientes y ajustando la propuesta de valor en función de sus respuestas. Este feedback al inicio es clave y puede marcar la diferencia entre lanzar un producto que utilizará la gente de otro que no.

Área 4: La situación familiar del emprendedor

El emprendimiento no solo afecta a tu vida profesional, sino también a tu entorno personal y familiar. Ignorar ese impacto puede ser un factor determinante para el fracaso empresarial.

1. No tener en cuenta el impacto del emprendimiento en la vida familiar

Iniciar y mantener un negocio requiere una cantidad significativa de tiempo y esfuerzo, lo que puede generar tensiones con la familia. No se trata solo de cubrir las necesidades económicas; también es importante preparar a la familia para los cambios y establecer expectativas claras desde el principio.

Es recomendable diversificar tus fuentes de ingresos y mantener un trabajo que proporcione estabilidad financiera mientras el negocio despega para minimizar el impacto negativo.

Además, definir tu propio sueldo en el plan financiero desde el inicio garantiza que el negocio pueda sostener tus necesidades económicas sin comprometer los fondos destinados al crecimiento de la empresa o el que necesites para ti y tu familia.

2. No asumir el desequilibrio entre vida personal y profesional

El equilibrio entre la vida personal y profesional es prácticamente imposible en los primeros años de un emprendimiento. Aunque muchos emprendedores tienden a idealizar la idea de un equilibrio perfecto, la verdad es que iniciar un negocio requiere sacrificios en ambas áreas.

Es importante tener una conversación honesta con tu familia sobre el tiempo y el esfuerzo que demandará el negocio, y establecer momentos específicos para dedicarles a ellos.

3. Gestionar el apoyo familiar

Más allá de aceptar el desequilibrio, es igualmente importante gestionar el apoyo familiar. La comprensión y el respaldo de la familia pueden proporcionar la estabilidad emocional necesaria para enfrentar los desafíos de emprender.

Si bien no es posible lograr un equilibrio perfecto, la comunicación y el apoyo mutuo pueden hacer que emprender sea mucho más llevadero para todos los involucrados.

Área 5: La gestión del crecimiento

Una vez que tu negocio ha despegado, la gestión del crecimiento se convierte en un área crítica para mantener el éxito y evitar el fracaso.

Existen tres factores clave que pueden poner en riesgo tu empresa:

1. Crear modelos de negocio que no generen beneficios rápidamente y de manera sostenible,
2. no saber efectuar la transición de emprendedor a empresario,
3. y no retirarse a tiempo.

1. Crear modelos de negocio que no dan beneficios rápidamente y de modo sostenible

El primer factor a considerar en la gestión del crecimiento es diseñar modelos de negocio que generen ingresos rápidamente y de manera sostenible. Es vital alcanzar el punto de equilibrio desde el inicio, cubriendo, al menos, los gastos básicos lo antes posible.

Esto requiere de un plan de negocio que contemple productos o servicios que proporcionen flujo de caja inmediato, priorizando la sostenibilidad sobre un crecimiento agresivo y arriesgado.

Sí creces a base de paid ads y contratar a personas es probable que acabes con tu dinero mucho antes de poder arrancar. Un crecimiento orgánico, con una inversión controlada, reinvirtiendo beneficios... puede ser mejor opción a largo plazo.

2. No saber efectuar la transición de emprendedor a empresario

Mientras que el emprendedor se enfoca en la innovación y la creación, el empresario debe enfocarse en la gestión, optimización y crecimiento sostenido del negocio.

Muchos emprendedores se quedan atrapados en las operaciones diarias y no logran hacer esta transición, lo que puede frenar el desarrollo del negocio. Es crucial saber cuándo delegar la gestión diaria a un profesional y volver a enfocarse en la innovación.

3. No saber retirarse a tiempo

Este es quizás uno de los aspectos más difíciles de aceptar para un emprendedor, pero es fundamental para la salud a largo plazo del negocio. No retirarse a tiempo puede convertir al emprendedor en un obstáculo para el crecimiento.

Reconocer el momento en que tus habilidades y energía ya no son adecuadas para continuar haciendo crecer el negocio. Saber retirarse implica dar un paso atrás y permitir que otros lideren el negocio hacia su siguiente etapa de crecimiento.

"No es lo mismo liderar un negocio con menos de 10 personas que con más de 20"

Conclusión

Si bien emprender puede parecer fácil por culpa de tanto gurú vendehúmos, es un camino difícil donde cada una de las áreas que hemos visto en este resumen importa.

Desde la elección de socios hasta la gestión del crecimiento, Trías de Bes nos invita a hacer una reflexión sobre lo que realmente significa emprender.

Ignorar estos factores podría convertir sueños en fracasos, mientras que entenderlos puede ser la clave para un emprendimiento sólido y duradero.

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