Siempre recomiendo tener la web legalmente perfecta, lo aplico en todos mis negocios (excepto en mi web personal donde tengo que ponerme a hacerlo), y no solo lo recomiendo porque te puedan multar, sino porque cumplir con la legalidad favorece que vendas más, que tu web tenga más conversiones y eso se debe a una de las cosas más importantes del ser humano: la confianza.

Yo jamás compraría en una web que no tenga sus datos personales en el aviso legal, ¿y tú?

Para ver los principales errores que se suelen cometer en los sitio webs hoy te traigo a una invitada especial: Marina Brocca.

Marina se ha especializado en legalidad web, tiene muchos kits legales que ayudan a los emprendedores con esta tarea y divulga constantemente sobre estos temas que pasamos por alto y que realmente importan.

En este post ella misma te dirá cuáles son los 5 errores más habituales y cómo corregirlos.

Te dejo con Marina. 👇👇👇

Cada día me encuentro con una web en modo Chernobyl, lees bien, cada dia. Chernobyl.

Webs que tienen esto de legalidad cogido por los pelos, y cuyos dueños,  no son conscientes de lo visibles y expuestos que son esos incumplimientos, y cómo afectan a su imagen, a la percepción de confianza y el caramelito que suponen para los que buscan problemas.

Si tienes una web, ser un incauto motivado es una elección temeraria, creer ingenuamente que nadie se va a fijar en estas cosas, que nadie lo mira, que a nadie le importa.

Mira, solo tienes que pasarte por la web de la AEPD (la agencia española de protección de datos) para ver todos los expedientes sancionadores a webs tan normalitas y pequeñas como la tuya que pensaban que nadie se fijaría y que las leyes son solo para Amazon y Facebook.

Pero al margen de lo fácil que es detectar un incumplimiento y denunciarlo, también es fácil no fiarse y no dejar la Visa en una web que no genere ninguna credibilidad y confianza.

Aquí te cuento los errores más comunes que ponen una web en modo Chernobyl y que pueden salirte  muy caros (en tiempo, dinero y dolores de cabeza) y, lo mejor de todo, cómo solucionarlos de manera sencilla y práctica.

1. Cookies sin consentimiento del usuario

Estás metiendo cookies de terceros en el dispositivo de tus usuarios sin pedir permiso. Eso es un NO rotundo, es uno de los motivos que más denuncias acumula en la AEPD.

¿Cómo lo arreglo?

Es sencillo: Implementa un sistema que pida el consentimiento claro y explícito del usuario antes de plantar ninguna cookie (excepto las imprescindibles para que tu web funcione).

Asegúrate de que las opciones de aceptar o rechazar cookies sean claras, equivalentes y fáciles de encontrar.

2. Banner de cookies incorrecto

Tu banner de cookies está fallando en lo básico: no explica qué tipos de cookies estás utilizando ni permite configurarlas.

 Si tu banner solo dice algo como "esta web utiliza cookies para mejorar la experiencia", estás prácticamente colgando un cartel de ILEGALIDAD en tu web. Este tipo de mensaje genérico no solo es insuficiente, sino que también  le dice a los usuarios que la legalidad no ha pasado por tu web.

¿Cómo lo arreglo?

Revisa y actualiza el texto para que sea claro y transparente. Debes especificar qué tipos de cookies utilizas (por ejemplo, cookies de análisis, de publicidad, de funcionalidad, etc.) y para qué sirven. Nada de frases vagas. Tus usuarios tienen derecho a saber exactamente qué datos se están recogiendo y con qué propósito.

Además, es fundamental que incluyas un botón o enlace visible que permita a los usuarios configurar sus preferencias de cookies de manera rápida y sencilla. Este enlace debe llevar a una sección donde puedan aceptar, rechazar o ajustar cada tipo de cookie según su preferencia. Y no olvides que las opciones de aceptar o rechazar deben estar igual de accesibles; nada de esconder el botón de "rechazar" en un rincón.

Un banner de cookies bien hecho no solo te mantiene en el lado correcto de la ley, sino que también muestra a tus usuarios que respetas su privacidad y sus decisiones,

3. Formularios con checks defectuosos y sin primera capa informativa

Los checks en tus formularios no están bien configurados, no enlazan a la política de privacidad y encima no tienen la primera capa informativa. Un error fatal, si no hay check box, tanto tu web cómo tu lista están comprometidas.

No puedes recabar datos sin el consentimiento de los usuarios y menos para meterlos en una lista y para eso, necesitas una casilla  que permita al usuario prestar su consentimiento.

¿Cómo lo arreglo?

Todos tus formularios que recogen datos personales deben tener un checkbox para el consentimiento, con un enlace directo a la política de privacidad. Este check debe estar desmarcado por defecto (sí, sin trampas) y debe ser obligatorio marcarlo para enviar el formulario. Además, añade una primera capa informativa que explique de forma básica y clara lo que haces con esos datos.

4. Política de privacidad genérica e incompleta

Tu política de privacidad es vaga, impersonal y parece un copy-paste de la web del vecino. Esto no solo da mala imagen, sino que también te deja expuesto legalmente. ¿Sabías que estas páginas se visitan más de lo que crees? 

Otro punto que delata a una web sin actualizar desde los tiempos de Matusalén, es que tu política  cite leyes derogadas, como la Ley Orgánica 15/1999, de Protección de Datos de Carácter Personal, revisa tu política de privacidad, si se cita esta ley,  queda clarísimo que la legalidad de tu web es algo totalmente descuidado .

¿Cómo lo arreglo?

Cada web es única y necesita un traje legal a medida. Tu política de privacidad debe reflejar eso, siendo clara, detallada y, sobre todo, personalizada. No puedes conformarte con algo genérico; tienes que ajustar la política a la realidad de tu web, mencionando todas las herramientas de terceros que utilizas.

Así que, agarra esa política de privacidad y dale un buen repaso. Incluye información detallada sobre cada herramienta de terceros que usas: ¿qué datos personales compartes con ellas? ¿Para qué se usan esos datos? Deja todo claro como el agua para que los usuarios sepan exactamente a qué están dando su consentimiento. Además, asegúrate de que puedan acceder a esta información de forma sencilla y comprensible.

Ahh y nada de jerga legal que maree y confunda al usuario.

5. Aviso legal incompleto

Tu aviso legal está cojo: falta información crucial sobre el responsable, condiciones de uso y más. Un aviso legal incompleto no solo te pone en riesgo legal, sino que también hace que tu web pierda credibilidad ante los usuarios.

¿Cómo lo arreglo?

Revisa tu aviso legal y asegúrate de que no falte ni un solo detalle. Incluye todos los datos obligatorios: el nombre completo del titular del sitio web, su dirección física y de correo electrónico, el número de identificación fiscal (NIF/CIF), y cualquier otra información relevante. No olvides especificar las condiciones de uso, que explican cómo los visitantes pueden interactuar con tu sitio, y detallar la política de hipervínculos, aclarando si permites o no que otros enlacen a tu web.

Además, si tu sitio permite la interacción con usuarios o el intercambio de contenido, asegúrate de incluir condiciones claras sobre responsabilidades, derechos de autor y cualquier otra norma que consideres importante. La clave es que el aviso legal sea transparente y cubra todos los frentes, para que tanto tú como tus usuarios estén protegidos y bien informados.

Recuerda, un aviso legal completo y bien redactado no solo te protege ante la ley, sino que también refuerza la confianza de tus usuarios en tu sitio

Espero que te haya gustado esta participación de Marina aquí y recuerda:

Ponte a ello.

Si crees que tu web puede estar fallando en alguno de estos 5 puntos intenta arreglarlo lo más pronto posible. No dejes que la pereza arruine una venta. 😄

Un abrazo,

Mario.