Acabar con tu competencia o enfocarte en hacer crecer tu negocio.

¿Qué eliges?

Estos dos tipos de mentalidad coexisten a día de hoy en el mundo de los negocios y podemos ver ambos tanto en empresas grande como en empresas pequeñas.

Uno es la mentalidad de suma cero y el otro la mentalidad de abundancia.

Ambos enfoques reflejan como las empresas gestionan los recursos y las oportunidades que hay en su entorno y hoy vamos a ver ambas.

¿Cuál es la mejor mentalidad para tu negocio?

¿Se pueden tener ambas a la vez?

¿Cuál elegí yo para mi negocio y qué resultados obtuve?

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Mentalidad de suma cero

La mentalidad de suma cero se basa en la creencia de que los recursos y las oportunidades son limitados. En este paradigma, cualquier ganancia obtenida por una parte implica una pérdida equivalente para otra.

"Me enfoco en robarte un trozo del pastel"
Por ejemplo, Walmart ha sido conocido por su enfoque agresivo en precios bajos, a menudo ejerciendo una presión significativa sobre sus proveedores para reducir costos.

Este enfoque ha presionado a sus proveedores para que tengan márgenes muy ajustados y algunos de ellos han tenido dificultades para sostenerse económicamente.

El enfoque de suma cero es común en teorías de juegos y negociaciones y puede manifestarse en varios contextos empresariales.

  1. Cuando hay mucha competencia directa: En mercados altamente competitivos, las empresas pueden ver la relación con sus competidores como un juego de suma cero, donde ganar participación de mercado significa necesariamente que sus competidores pierdan.

    Esto puede llevar a estrategias agresivas como guerras de precios, campañas publicitarias intensivas y expansiones rápidas.

    Un ejemplo de este caso es Ryanair, la aerolínea de bajo coste ha sido conocida por sus precios extremadamente bajos que presionan a la competencia, así como por su enfoque en reducir costes a expensas de la comodidad y satisfacción del cliente.

    Una aerolínea que yo no recomendaría ni a mi peor enemigo, por cierto.

  2. También se puede dar en negociaciones comerciales: En acuerdos de precios, contratos o distribución de beneficios una parte puede tratar de maximizar su propio beneficio a expensas del otro.

    Si ambas partes abordan la negociación con una mentalidad de suma cero el resultado suele ser tenso y conflictivo.
  3. En los tratos con proveedores: A veces, las relaciones entre proveedores y clientes se perciben como de suma cero, donde una parte busca maximizar sus beneficios reduciendo los márgenes de la otra.

    Esto puede llevar a relaciones comerciales insostenibles a largo plazo.

    Si tu proveedor no gana contigo no se molestará en darte un buen servicio. Mi consejo es que seas generoso.
  4. Finalmente, también pasa en los mercado de recursos limitados: Donde los recursos son escasos (como materias primas o talento especializado), las empresas pueden ver la competencia por estos recursos como de suma cero.

    Obtener acceso a un recurso limitado significa que otro competidor pierda ese acceso.

    Es normal en empresas grandes robar a los mejores empleados por dinero. Pero recuerda, a quien por dinero contratas por dinero se irá.

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Mentalidad de abundancia

Al contrario de la mentalidad de suma cero está la mentalidad de abundancia que se basa en la creencia de que hay suficientes recursos y oportunidades para todos.

Un ejemplo de mentalidad de abundancia es la empresa Tesla, que ha abierto muchas de sus patentes al público fomentando la innovación en la industria de vehículos eléctricos.

Este enfoque colaborativo tiene como objetivo acelerar la adopción de tecnologías sostenibles y beneficiar a toda la industria, no solo a Tesla.

Pensar de este modo fomenta la cooperación y la creación de valor compartido, y se refleja en varias prácticas empresariales modernas:

  1. En las alianzas estratégicas: Al formar alianzas con empresas se puede generar beneficios para todas las partes involucradas, creando un valor mayor al que cada una podría lograr por sí sola.

    Incluso entre empresas competidoras puede suceder esto.
  2. A la hora de innovar: Colaborar en la innovación y desarrollo de productos puede abrir nuevos mercados y oportunidades, beneficiando a todos los participantes.

    La co-creación y la transferencia de conocimiento son claves en este enfoque.

    Un ejemplo sería el que hemos visto antes con Tesla y su liberación de patentes.
  3. En la cadena de valor: Trabajar en conjunto a lo largo de la cadena de valor para mejorar la eficiencia, la calidad y la satisfacción del cliente puede aumentar los beneficios para todos los actores involucrados.

    La integración de procesos y la cooperación entre diferentes eslabones de la cadena generan valor añadido.
  4. Por último, en la responsabilidad social empresarial (o RSE): Las prácticas de RSE pueden crear valor tanto para la empresa como para la sociedad en general, promoviendo un enfoque de suma positiva.

    La inversión en sostenibilidad, bienestar comunitario y prácticas éticas fortalece la reputación y el impacto social de la empresa.
Por ejemplo, la empresa Patagonia invierte en la conservación del medio ambiente y en proyectos comunitarios, buscando crear un impacto positivo tanto para la empresa como para la sociedad.

Entonces ¿cuál es el mejor enfoque? ¿mentalidad de suma cero o mentalidad de abundancia?

Te cuento.

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Mentalidad de suma cero.